Chile celebra por primera vez el Día del Patrimonio Social, una jornada dedicada a poner en primer plano la solidaridad y el poder transformador del voluntariado. Este día nos invita a cada uno de nosotros a mostrar lo mejor de sí mismos, no solo como individuos, sino como miembros de una comunidad comprometida con el bienestar colectivo.
El voluntariado es una pieza fundamental en nuestra fundación, un motor que impulsa cada uno de nuestros proyectos y acciones. Gracias al trabajo desinteresado y al compromiso de nuestros voluntarios, podemos hacer realidad nuestras metas y ofrecer un impacto positivo en la comunidad. Ellos aportan no solo su tiempo, sino también su pasión, empatía y habilidades, creando un lazo humano y social que transforma vidas y fortalece nuestra misión.
A cada uno de nuestros voluntarios, les extendemos nuestro más sincero agradecimiento, porque sin ellos, nuestra visión y sueños no serían una realidad.
Es por eso que celebramos y valoramos el papel de los voluntarios en nuestra fundación, ya que representan el verdadero motor de la transformación. Cada pequeño gesto, cada momento de dedicación, contribuye a construir un mundo mejor. Gracias a todos y cada uno de ustedes.